Esta historia comienza mientras lavaba algunas hojas de espinacas para cocinar; hojas que tenían algo digno para explorar e investigar.
Me percaté que la mayoría de las hojas a pesar de estar frescas, verdes y en buenas condiciones, tenían diminutas bolitas blancas de distintos tamaños sobre el envés de la hoja, es decir, por la parte de atrás. Tomé fotos con la lupa de 10x para averiguar de qué se trataba.
Seguía sin descubrirlo, así que saqué el Foldscope y coloqué algunas de estas bolitas parecidas a burbujas en la parte pegajosa del portaobjetos.
Las bolitas parecían estar secas por fueras o solidificadas. Al aplastarlas tenían una especie de líquido por dentro, no tenían ningún bicho o señales de eclosión y al lavar las hojas con agua, se caían.
Esas bolitas seguían siendo una incógnita para mi. Dejé algunas hojas sin lavar y las guardé para observar futuros cambios. Con los días me di cuenta que no podían ser huevos de algún insecto, pues la puesta de todos los huevos debía ser del mismo tamaño o debía eclosionar algo de ellas. Tampoco podían ser hongos porque debían evolucionar de alguna manera al pasar los días, y en ningún caso ocurrió así. Así que mejor busque en internet. Ahí encontré que muchos agricultores de hortalizas tenían la misma duda que yo: ¿qué son las bolitas blancas en las hojas de espinaca?
Pues son nada más y nada menos que excreciones o exudados que la misma hoja produce para eliminar productos de desecho generados en el metabolismo, y son completamente inofensivas para quien las consume, ¡qué increíble!
Biól. María Juanz
#FoldscopeTeam México
Equipo El Nodo: Ciencia www.elnodo.science