Las alas presentes en la mayoría de los insectos voladores,  han proporcionado enormes ventajas para el desplazamiento y la dispersión de estos animales. Para los entomólogos, resulta fascinante el diseño de las alas de insectos,  la manera en que éstas se adaptan a la forma corporal y hábitos naturales. Es por ello, que tras años de estudio y análisis, se han clasificado hasta siete formas diferentes de alas para toda la microfauna que forman los insectos.

En torno a ello,surge un interés propio para observar bajo el microscopio un par de alas de distintos insectos, un escarabajo y una mariposa, dos organismos muy distintos entre sí a simple vista. En primer lugar, la figura 1 corresponde al segundo par de alas de un pequeño escarabajo.Éstas alas eran delgadas y transparentes. Al centro, tenían un sistema interno de venas muy finas; similar a las hojas de una planta, las alas eran ligeras y frágiles al tacto (Fig.2).

La segunda muestra, fueron las alas de mariposa, la cual se puede observar en la  figura 3. Éstas alas estaban repletas de pequeñas escamas, de color amarillo-café, en tonos un poco brillantes. Las escamas son las responsables de proporcionarle a las alas de las mariposas su color. 

En conjunto, estas características de las alas, el color, la forma, textura, incluso tamaño, permiten clasificarlas, en este caso, se observaron 2 tipos de alas: membranosa (escarabajo) y escamosa (mariposa). 

Figura 1.-Alas de escarabajo, con ornamentaciones en forma de espina en la periferia.

Figura 2.- Venas finas presentes en toda la superficie de las alas.

Figura 3.- Escamas en ala de mariposa, de coloración naranja y café.






Biól. Kenia Portillo
El Nodo: Ciencia
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