La crisálida se presenta en muchas formas, colores diferentes y puede encontrarse en dos tipos principales: las que cuelgan y las que se mantienen erguidas. Las crisálidas que cuelgan pertenecen a miembros de la familia Nymphalidae, están suspendidas en un extremo de la pupa, parecido a un tallo, que tiene pequeños ganchos que lo anclan a una almohadilla de seda hilada por la oruga. La crisálida (Fig.1) es producto de la propia seda que produce la oruga, observada bajo el microscopio es una fina tela, con moteados en color negro y naranja, incluso translucida en algunas partes. Al tacto, es muy frágil ya que se encuentra seca.
Figura 1.- Muestra de crisálida de mariposa.
Biól. Kenia Portillo
El Nodo: Ciencia
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